La salud de nuestro sistema gastrointestinal (GI) está pasando su momento ahora mismo, y con razón. Nuestro intestino está íntimamente involucrado en nuestra salud general. La floreciente ciencia relacionada con la salud intestinal ha llamado la atención de muchos y ha inspirado a las personas a abordar realmente sus hábitos y estilo de vida en general.
Echemos un vistazo rápido y “superficial” a lo que es la salud intestinal. Cuando se habla de nuestro tracto gastrointestinal, la digestión suele ser el tema principal. Lo que consumimos se descompone, se distribuye en el torrente sanguíneo y es utilizado por el cuerpo. Cuando las cosas van mal en esta compleja operación, desde la ingesta de alimentos hasta la eliminación, sobrevienen complicaciones y enfermedades. El microbioma del intestino es una interacción de bacterias, hongos y virus que trabajan para mantenernos en equilibrio, aunque es propenso a verse alterado por nuestro entorno, lo que comemos, sentimos y aplicamos en nuestro cuerpo.
En cuanto a nuestra piel, un intestino alterado o no saludable puede ser un factor que contribuya a algunos problemas comunes como el acné, el eccema y la psoriasis. Nuestro sistema inmunológico está influenciado en gran medida por nuestro microbioma intestinal, y nuestra piel también tiene su propio microbioma, que es responsable de combatir las infecciones y mantener un cierto nivel de acidez para mantener a raya a los patógenos. Algunas cosas que pueden afectar negativamente el equilibrio de nuestra salud intestinal son:
- Uso excesivo de antibióticos (mata tanto los “bichos” malos como los buenos)
- Ciertos medicamentos
- alcohol
- De fumar
- No ha dormido lo suficiente
- Estrés
- Falta de actividad física
- Alimentos fritos/alimentos demasiado procesados/comida chatarra
- Demasiada azúcar y edulcorantes artificiales.
La lista continúa, por supuesto, pero estos son una buena base para formular su enfoque hacia un intestino más saludable y una piel radiante. Cuando el intestino está desequilibrado, existen algunas formas comunes de remediar la situación. Una es consumir prebióticos y probióticos, estos pueden provenir de suplementos o de ciertos alimentos. Algunas personas pueden optar por seguir una dieta de eliminación o desintoxicarse para "restablecer" su microbioma. Beber más agua es un paso que a menudo se pasa por alto para mantener un intestino sano, además de tener en cuenta los alérgenos y las intolerancias alimentarias.
Los jugos son otra herramienta poderosa para regular la salud intestinal. Una de las marcas más populares es el exprimidor NAMA, eficiente y fácil de montar. La preparación y cocción de los alimentos puede llevar mucho tiempo para la mayoría, y hacer jugos no requiere mucho tiempo y hace que sea más conveniente incorporar esos alimentos prebióticos/probióticos a nuestra rutina diaria. Digo rutina porque el mantenimiento intestinal es una actividad diaria. Los miembros de la tribu ahora tienen la oportunidad de comprar un exprimidor N ama con un 10 % de descuento con el código DONATA10. ¡Nama Juicer es la coprotagonista de los videos publicados por Donata mientras comparte cómo alimenta la piel desde adentro! Aproveche esta gran oferta para ayudar a su salud intestinal y bienestar general. ¡Me sorprendió la primera vez que lo vi en acción! Definitivamente vale la pena, y estoy seguro de que te encontrarás en un “frenesí de jugos” como lo hice yo, ¡lo cual produce una gran vitalidad!